MECE son las siglas de Mutually Exclusive y Collectively Exhaustive, mutuamente excluyentes y conjuntamente exhaustivas (traducción propia), que viene a ser algo como: que uses criterios que sean capaces de agrupar todo y que ningún elemento del conjunto pueda ser parte de más de un sub-grupo.
Como vemos, hay dos partes, ME y CE.
ME:Mutually Exclusive, es decir, sin solapes, mutuamente excluyentes.
CE:Collectively Exhaustive, sin que falte nada, exhaustivos en conjunto.
Esta imagen lo resume:
El concepto se “puso de moda” a finales de los 60 en McKinsey, la consultora estratégica que te cobra mucho por decirte cosas que ya sabes (opinión gratuita, pero llena de respeto).
Dicho esto, la autora, Barbara Minto, daba crédito al mismo Aristóteles por usar este principio.
Vamos a ver para qué puedes usarlo.
Para qué se usa MECE
Es un principio para agrupar, separar o clasificar elementos de un conjunto en subconjuntos. Algo que hacemos casi cada día sin darnos cuenta.
Usar criterios MECE nos ayuda a ser precisos y no dejarnos nada.
Si organizas tus proyectos por cliente, todos los proyectos serán MECE: en principio un proyecto solo puede pertenecer a un cliente y todos tus proyectos serán de algún cliente (que puede ser tu empresa, claro).
Cuando organizas tu colección de películas por género puedes usar un criterio MECE (si fuerzas que las películas solo puedan pertenecer a un género).
Las tareas pendientes de un tablero estilo Kanban son MECE, una tarea estará en uno de los (típicamente) tres o cuatro estados: to-do, in progress, waiting, done.
Por qué es importante
Básicamente nos ayuda a organizar y pensar. En ciertos contextos usar el principio MECE nos ayudará a ser… Eso, exhaustivos y no dejarnos nada. Y a no caer en redundancias.
Puede ser una herramienta poderosa para mejorar la eficacia y la productividad. Cada categoría es única e independiente de las demás. Al mismo tiempo, cuando todas las categorías se toman en conjunto, abarcan todas las posibles soluciones al problema.
MECE puede servirnos para identificar nuevas oportunidades, optimizar procesos o resolver problemas complejos.
Sobre todo, creo que MECE puede utilizarse para tomar mejores decisiones.
Al descomponer un problema en cada una de sus partes, asegurándonos de cubrir todo el espectro (exhaustivos) y evitar duplicidades (excluyentes) se pueden identificar riesgos y oportunidades potenciales que se nos pasarían por alto si no siguiéramos este principio.
Pero no siempre es necesario ni deseable.
A veces, un sistema de “etiquetas”, donde los elementos puedan pertenecer a más de una categoría, es decir, permitimos solapes, puede ser más flexible.
Volviendo a la organización de tareas, quizá prefiramos usar un criterio no MECE. En lugar de su estado (to-do, in progress…) podemos agrupar las tareas por área (marketing, ventas…), permitiendo que las tareas encajen en distintas áreas.
Como me gusta decir, ningún modelo mental es completamente cierto, pero algunos son útiles.